quemaré papeles en tu nombre
a las cinco y diez de la mañana
me veré abrazándote en los ojos de otras amistades
que presintieron mis pensamientos
quemaré papeles en el lago
recordando nombres
que no supieron llegar pronto a tus deseos
me iré despacio de regreso al tiempo
desteñido en pequeñas tazas de café
donde los amigos escriben postales con tu dirección
derrochan besos
despedidas
y ansias de atravesar mares escondidos en desiertos
madrugadas de estrellas cayendo
cayendo
cayendo
diluidas en el gerundio del agua
penetraré la tierra en la madrugada
palafitos de sueños
peces muertos
papeles quemados...
"yerbas que crecen en los recuerdos"
revista Expresiones, marzo 2002