The Hand
Entra una mano por la ventana
Muy lentamente pasa asustada
Sus dedos se estiran sin responder
todas las preguntas.
Ahora pasa por toda mi cara
como si estuviese enamorada...
Me roza con el más mínimo toque
de felicidad.
Miro mis manos y están muy quietas
para asegurarme que no es ninguna de ellas...
La mano que ahora me toca es de alguien más.
Asi voy a la ventana, y miro
La mano invisible se ha ido...
El roce dulce y el toque de amor,
en mi rostro ya no están.
Ahora es más difícil esperar
la mano y por el mismo lugar...
Yo levantaré la tuya, sin permiso alguno,
y de pronto
la utilizaré para embriagarme.
Diana Acosta, venezolana